HUGO VILLAVERDE
Hugo Villaverde (n. en Santa Fe el 27 de enero de 1954), es un futbolista argentino. Altura: 1.78. Se inició en Colón de Santa Fe de su ciudad. Llegó a Independiente en 1976 y permaneció hasta 1991, año en que se retiró del fútbol. Fueron quince años de satisfacciones, títulos, corrección ejemplar y entrega absoluta a la camiseta, se destacaba por su asombrosa capacidad de recuperación para robar el balón. Unos meses antes de su llegada, Independiente había contratado también a Colón a su compañero de zaga, Enzo Tossero, back izquierdo con quien compusieron un binomio central.
Jugador de la selección argentina, una seria lesión en un tobillo en un encuentro de Argentina frente a Escocia, en 1979, lo tuvo algún tiempo inactivo e impidió su consagración internacional. Fue cuatro veces campeón argentino (1977-78-83 y 88/89), también gano la Copa Libertadores 1984 y la Copa Intercontinental 1984, frente al Liverpool de Inglaterra).
![](https://www.somosdiablosfans.com/media/wiki/111/3/2/7/6/b_20110912011208_hugo_villaverde_.jpg)
Nadie puede dudar de que es el más extraordinario zaguero central de todos los tiempos de Independiente. Que no es poco decir a juzgar por los muchos cracks que ocuparon ese puesto. Tampoco se puede dudar de que será muy difícil que alguien pueda superarlo. El defensor que todo hincha idealiza: impasable, firme, decidido, fuerte, ganador, temperamental, dueño de una determinación asombrosa para la salvada postrera.
Al igual que Ricardo Pavoni, muchas veces cuando el gol rival parecía irremediable, ahí aparecía Villaverde para salvar sobre la raya y enloquecer de emoción a la hinchada. Poseedor de una velocidad y una justeza en el cruce hacia los laterales excepcionales.
Hugo Villaverde nació en Santa Fé el 27 de enero de 1954 y se inició en Colón de esa ciudad. Llegó a Independiente en 1976 y permaneció hasta 1991 en que se retiró del fútbol. Quince años de satisfacciones, títulos, corrección ejemplar y entrega absoluta a la camiseta. Unos meses antes de su llegada, Independiente había contratado también a Colón a su compañero de zaga Enzo Tossero, formidable back izquierdo con quien compusieron un binomio central extraordinario.
Una seria lesión en un tobillo en un encuentro de Argentina frente a Escocia, en 1979, lo tuvo algún tiempo inactivo e impidió su consagración internacional. Un crack de su estirpe merecía el escenario de un Mundial para que el reconocimiento fuera total. Cuatro veces campeón argentino (1977-78-83 y 88/89), una Copa Libertadores (1984) marcan una excelente foja de servicios.
Siempre que aparece un defensor con condiciones, cuando asoma una nueva promesa de crack, el comentario es el mismo:"Tiene cosas de Villaverde". A veces el comentario surge de algún parecido futbolístico, las más de las ocasiones es la ilusión de ver otro fenómeno igual el que motoriza la reflexión. Porque Hugo tiene en el corazón rojo el rótulo de inolvidable.
Al igual que Ricardo Pavoni, muchas veces cuando el gol rival parecía irremediable, ahí aparecía Villaverde para salvar sobre la raya y enloquecer de emoción a la hinchada. Poseedor de una velocidad y una justeza en el cruce hacia los laterales excepcionales.
Hugo Villaverde nació en Santa Fé el 27 de enero de 1954 y se inició en Colón de esa ciudad. Llegó a Independiente en 1976 y permaneció hasta 1991 en que se retiró del fútbol. Quince años de satisfacciones, títulos, corrección ejemplar y entrega absoluta a la camiseta. Unos meses antes de su llegada, Independiente había contratado también a Colón a su compañero de zaga Enzo Tossero, formidable back izquierdo con quien compusieron un binomio central extraordinario.
Una seria lesión en un tobillo en un encuentro de Argentina frente a Escocia, en 1979, lo tuvo algún tiempo inactivo e impidió su consagración internacional. Un crack de su estirpe merecía el escenario de un Mundial para que el reconocimiento fuera total. Cuatro veces campeón argentino (1977-78-83 y 88/89), una Copa Libertadores (1984) marcan una excelente foja de servicios.
Siempre que aparece un defensor con condiciones, cuando asoma una nueva promesa de crack, el comentario es el mismo:"Tiene cosas de Villaverde". A veces el comentario surge de algún parecido futbolístico, las más de las ocasiones es la ilusión de ver otro fenómeno igual el que motoriza la reflexión. Porque Hugo tiene en el corazón rojo el rótulo de inolvidable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario